Remy, un ratón de las afueras de París, ha desarrollado un gusto por la buena comida debido a su avanzado sentido de gusto y olfato, y los medios le han metido en la cabeza la idea de volverse chef. Por un incidente en la cocina de la casa donde vivían, todo el clan de Remy se ve obligado a evacuar su escondite y termina en las alcantarillas de Paris, "la ciudad donde se prepara la mejor comida del mundo". Es aquí donde Remy, tras alejarse de la caravana flotante donde iba toda su familia y amigos, se da una vuelta por un restaurante de alta cocina, y tratando de salvar una sopa, conoce al poco competente en la cocina Linguini, al cual usará como marioneta para así poder cocinar.